Erik Jan Hanussen, el mentalista Nazi

Erik Jan Hanussen fue un astrólogo y mago austriaco, judío, quien trabajo para Adolfo Hitler. Cuando era joven, trabajó en circos de Europa y más tarde puso su propio consultorio esotérico, dando consultas psíquicas, en la Ciudad de Praga. Misteriosamente las coincidencias del destino hicieron de las suyas, cruzando su vida con la de Hitler, al unirlos en el mismo camino en Berlín. Hanussen le realizó una predicción: su ascenso al poder en el mundo de la política. Cuando Hitler se dio cuenta de que la profecía se había cumplido, no dudó en llamarlo en varias ocasiones, para consultarle antes de tomar decisiones importantes.

Hanussen ya había abierto su Palacio de Ocultismo, lugar en donde ofrecía sus servicios adivinatorios, como vidente. Así, Hitler y sus colaboradores, lo frecuentaban confiando en él, y al mismo tiempo lo apoyaban en su proyecto personal del Palacio de Ocultismo. Hanussen predijo el incendio del Parlamento, y ese hecho fue el que lo condenaría a muerte. Las trampas del destino volvieron a hacer de las suyas pues sería traicionado, causando misterio su muerte. La cuestión del incendio del Parlamento, le convenía a los Nazis, y se cree que fueron ellos quienes lo provocaron, así que era peligroso que se supiera que Hanussen se los había predicho, pues podría despertar suspicacias y creencias (que hubieran sido certeras) de que la idea, más que una predicción, había generado en ellos, el deseo de cumplirla. Entonces decidieron eliminar a Hanussen, para encubrir de alguna forma, la planeación del incendio, como consecuencia de la predicción. Lo acribillaron en 1933 en medio de un bosque. El misterio sobre su muerte dio de qué hablar.

El mentalista y oculista de la Alemania Nazi, quien fuera tan conocido y aclamado, murió en misteriosas circunstancias, pero muchos sabían la verdadera historia de lo que había sucedido; una traición. Este es sólo uno de muchísimos casos en la historia, sobre políticos y presidentes que recurren a astrólogos o magos.