
Pocas familias tienen una maldición tan grande como la de esta dinastía de los Grimaldi. Según cuenta una leyenda del siglo XIX, el príncipe Rainiero, quien vivía en Mónaco, dejó plantada a su amante, quien era gitana que lanzó una maldición: «Ningún Grimaldi hallará la felicidad en el matrimonio«. Y al parecer así ha sido…
A través de las generaciones de la familia, la vida sentimental de los Grimaldi se ha visto envuelta en muchas desgracias, misterios, chismes y trágicos finales de matrimonios que prometían felicidad.
Se sabe que a comienzos del siglo XX, la princesa Carlota, quien era mamá del príncipe Rainiero III, reconocida por su padre hasta los 20 años de edad, fue casada a la fuerza con el príncipe Pierre de Polignac, con quien tuvo a Rainiero y a su hermana Antonieta. Su hijo heredó el trono en el año 1944 y entonces Carlota dejó a su marido y se fue Mónaco para vivir en Francia, en donde se volvió a casar.
Tragedias de la leyenda familiar de la realeza
Luego vino el famoso matrimonio de la famosa actriz Grace Kelly con Rainiero en 1956. En realidad se dice que no hubo amor, pero ella fue atraída por la monarquía de la que sería parte, fue casi un trato de relaciones públicas porque a los dos les convenía, y se arregló como si fuera un negocio. Mónaco, que estaba en una decadencia, necesitaba el glamour de la princesa de Hollywood para atraer turistas y recobrar su auge en el mundo, y a Grace se dice que le encantaba la idea de ser princesa en la vida real y no solamente en las películas que hacía (ya era una gran estrella del cine).
La pareja se respetó y convivió en armonía, pero ella según la historia, fue un tanto infeliz y le costó mucho trabajo adaptarse a esa vida. Tuvieron tres hijos: Carolina, Alberto y Estefanía. Grace sufrió también cuando sus hijas adolescentes tuvieron sus alocados amoríos y se rumoraba, que al final de su vida, ella bebía alcohol más de lo normal. No le gustaba lo frío y duro que era su esposo Rainiero y la desobediencia o rebeldía de las dos princesas.
Entonces vino la tragedia… Un misterioso accidente de auto en el que iba Grace con su hija Estefanía, le costó la vida en el año de 1982. Fue una noticia impactante en el mundo. Grace había muerto…
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CAROLINA. ¡La maldición gitana continuó!
Carolina se casó en el año de 1978 (4 años antes de la muerte de su madre: Grace) con el playboy Philippe Junot, pero el matrimonio fracasó y se divorciaron en 1980. Después de morir su madre, ella se casó con el italiano Stephano Casiraghi, en 1983 y estaba embarazada de tres meses de su hijo mayor Andrea. Tuvieron dos hijos más. Pero la tragedia y el misterio de la maldición de aquella gitana, se volverían a presentar. En 1990 su esposo, de treinta años, murió en un accidente en una competencia de botes en Mónaco.
La Princesa Carolina se fue de Mónaco con sus tres hijos pequeños, para refugiarse en una finca de Saint-Rémy-de-Provence, donde perdió el cabello con la depresión (eso se supone pero no se sabe si en realidad fue una enfermedad). La salud de Carolina y su estado mental fueron delicados, hasta que apareció el actor Vincent Lindon , le trajo felicidad y empezó a vivir con ella y los niños. Pero luego, después de 5 años… Vincent la abandonó.
La Maldición de lo Grimaldi continuó…
Algunos dicen que Rainiero quería que Vincent se convirtiera del judaísmo al catolicismo, pero éste se negó. Luego en 1997 Carolina se enamoró del príncipe Ernesto de Hannover, aún cuando este era casado y Carolina era amiga de su mujer, Chantal Hochuli. Ernesto y Carolina (embarazada de su hija Alexandra, nacida 6 meses después de la boda) se casaron en 1999. Rodeados de una gran fortuna en la Casa Hannover, se dispusieron a vivir con sus respectivos hijos y los que tenían en común (seis en total).
Ernesto era alcohólico, y tuvo varios problemas con la justicia. Ernesto estuvo a punto de morir por una aguda dolencia del páncreas causada por su alcoholismo, casi al mismo tiempo en que Rainiero de Mónaco murió en el Principado…
Sólo el tiempo nos dirá qué sucederá con el matrimonio de Carolina y Ernesto, y si la maldición de la gitana seguirá afectando a los descendientes de los Grimaldi… Existen los rumores sobre traiciones, engaños y una posible separación… Supuestamente, la «traición» de su marido ha sido con una íntima amiga de ella.
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ESTEFANIA Y ALBERTO, de la familia Grimaldi
La tragedia y maldición de los Grimaldi, también acompañaron a los hermanos de Carolina; La princesa Estefanía ha tenido muchas relaciones inestables: novios, esposos y amores furtivos, todos según la historia y las noticias, llenos de lágrimas y engaños Cuando se enamoró de su guardaespaldas Daniel Ducruet, tuvo dos hijos con él y después se casó con él en 1995. Daniel le fue infiel y se hizo público en 1996. Se separaron.
Vinieron más amantes y otra hija, ahora con el guardaespaldas Jean Raymond Gottlieb, con quien también rompió la relación. Después se fue a vivir a un circo y se casó y divorció con Franco Knie, el dueño del circo. Después comenzó una relación con Richard Lucas, el mayordomo del príncipe Rainiero, quien puso el grito en el cielo y prohibió la relación. A Richard, entonces lo dejó por Adans Lopes Peres, 10 años más joven que ella, con quien se casó y se divorció también. Después vino un mesero llamado Matthieu,quien estaba casado… Y luego vino: Merwan Rim, un actor más de 10 años más joven que la Princesa. ..
Príncipe Alberto y el futuro familiar
El príncipe Alberto tuvo 2 hijos; uno con Tamara Rotolo y el otro con Nicole Coste; dos mujeres que no significaron mucho para él, pues siempre se ha pensado que su orientación sexual se inclina hacia los hombres.
Sus supuestos amores con la nadadora sudafricana Charlene Wittstock son motivo de burla en el Principado. Como sus dos hijos no pueden heredar el Principado, su sobrino Andrea es el primero en la línea de sucesión, determinada por el príncipe Rainiero antes de morir… Por todo ello se dice que Alberto no cumplirá con su deber de continuar el linaje y dinastía como debiera.
La Princesa Carolina está de nuevo representando a los Grimaldi en Mónaco. Como Alberto no acaba de casarse, ni tiene hijos legítimos, Carolina ha comenzado a entrenar a su hijo Andrea Casiraghi por si llega a tomar las riendas como heredero del Principado.
Una leyenda familiar que sigue dando de que hablar, por las muertes, accidentes y separaciones. ¿Esta dinastía ha sido afectada por la misteriosa maldición de una gitana?